El arzobispo de la ciudad de Popayán, Monseñor Luis José Rueda Aparicio, se pronunció en forma enérgica por los constantes asesinatos de menores de edad en el departamento del Cauca.
“No podemos callar el dolor que sentimos, ante esta cruel realidad”, dice el prelado de la iglesia católica, agregando que “cuando en la degradación del conflicto, los ancianos no son respetados y los niños son destrozados, el crimen está matando la memoria de los pueblos, en la noche funesta de la violencia sin dolientes”. El designado arzobispo metropolitano de Bogotá y primado de Colombia, elevó una oración por el respeto a la vida de los niños y las niñas de Cauca.
Termina manifestando que “El rostro de los niños nos anuncia que la vida es sagrada, los niños son voz de Dios, de los que son como niños en el reino de los cielos”.