“Conocemos a José Luis Diago Franco desde hace muchos años. Fuimos compañeros del colegio Champagnat, compartimos los mejores momentos de nuestra infancia en un aula de clase. Además del respeto por su valioso desempeño en la rectoría de la Universidad del Cauca, lo apreciamos como amigo, médico y cirujano, y sobre todo por ser un gran defensor de los derechos humanos en un departamento en el que lamentablemente los líderes sociales son víctimas de los violentos.
Es por esto que rechazamos contundentemente las amenazas de muerte que recibe desde hace varios años. José Luis es un valiente. No solo desarrolla su trabajo en la academia con toda la suficiencia, también se involucra en ejercicios de liderazgo y paz territorial. Entiende que la universidad es un epicentro del saber que debe dialogar con la sociedad y estar al servicio de las problemáticas sociales. Tiene la humildad y el coraje que amedrenta a otros. Como alto directivo conversa con su comunidad, los entiende, los escucha y refleja una gran imagen de activismo intelectual.
Antes que rector es una persona, y por eso lo conmovió profundamente el vil asesinato del líder estudiantil Esteban Mosquera. Nos unimos a su dolor y al de la familia del joven estudiante de música. Es una muerte que todo el país debe repudiar. No hay explicación para este tipo de actos.
Es hora de decir basta. Los violentos buscan silenciar a los ciudadanos que se oponen a sus ejercicios de criminalidad, y se creen con el poder y las potestades para fenecer vidas. No podemos permitir que eso continúe así. Hay que demostrarles que el pacifismo y las causas nobles están por encima de las cobardes balas. Que el ejercicio por los demás perdura en el tiempo.
En una circunstancia como esta, un ciudadano como José Luis Diago Franco debe recibir todo el apoyo de la comunidad estudiantil, el departamento, sus allegados, y en general de todos los actores sociales. El país debe unirse en el clamor unánime por esto, de tal forma que a los cobardes que lo amenazan les quede claro que no está solo, que como caucanos, estudiantes, docentes, y colombianos nos unimos por el bien de su integridad.
Como amigos y admiradores de su trabajo, le manifestamos nuestro más sincero respaldo en esta difícil situación que atraviesa. Asimismo, le deseamos la misma gallardía con la que ha llevado a cabo su función en la academia y el departamento del Cauca”.
Sus compañeros del colegio Champagnat, promoción 1975.