Guillermo Rodríguez, abogado defensor del constructor Carlos Alberto Solarte y cuya hija se encuentra en proceso judicial por supuestamente haber pagado coimas para quedarse con el contrato de Tunjuelo – Canoas, recusó a todos los fiscales que siguen el proceso en su contra.
El escrito de recusación fue radicado en contra del Fiscal General, Néstor Humberto Martínez, la Vicefiscal María Paulina Riveros y del fiscal del caso, Jaime Alonso Zetien, por el supuesto conflicto de intereses que tendría el jefe de ese organismo en todos los casos relacionados con Odebrecht y por consiguiente, sus subalternos designados.
El argumento principal de Rodríguez, es que la Corte Suprema de Justicia reconociendo dicho conflicto de intereses, designó un fiscal Ad-hoc para varios de los procesos relacionados con la multinacional brasileña.
Rodríguez inidcó que no es lógico que Zetien, fiscal designado por Martínez para el caso en cuestión, siga al frente de este proceso penal.
Según la recusación el 31 de enero del año pasado, el Magistrado José Luis Barceló, supuestamente le solicitó al Consejo Superior de la Judicatura el inicio formal de una investigación disciplinaria en contra del Fiscal Jaime Alonso Zetien, por las presuntas faltas ocurridas en la investigación del proceso Tunjuelo – Canoas.
Para la defensa, se evidenciaron presuntas irregularidades en la firma de los preacuerdos con los investigados, ya que los implicados con el fin de obtener beneficios en la condena, se vieron en la obligación de aceptar delitos que no cometieron.
Una de las posibles consecuencias de la recusación del abogado Rodríguez al fiscal, podría ser que la juez del caso, María Cristinas Trejos se abstenga de aceptar el preacuerdo entre Paola Solarte y la Fiscalía, y de proferir sentencia condenatoria en contra de la acusada.
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