Aumenta tensión en Popayán por anuncios del Gobierno Nacional y la minga en el Cauca

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En Popayán se palpa un ambiente polarizado a raíz del paro indígena y campesino que ya cumple 18 días y que, según sus líderes, se radicalizará aún más con el fin de obligar al presidente Duque a visitar El Pital, Caldono, epicentro de esta amplia actividad de protesta.

Y es que en esta zona del país no se habla de otra cosa. Este es el tema obligado en todos los espacios públicos y privados de la ciudad, al punto que ya existen marcadas posiciones que rayan en el fanatismo, como aquella de un veterano locutor de radio que compara a “los indígenas con parásitos” o aquella otra, que en forma de chiste, pide “acabar a bala a los nativos”.

No es exageración. Mientras se esperaba la realización de una rueda de prensa por parte de los integrantes del Consejo Regional Indígena del Cauca, Cric, una vendedora de chontaduro exclamó ante el reportero judicial: “por favor esa gente se ponga la mano en el corazón y solucionen esa crisis, que nos está ahogando poco a poco”, comentario que refleja la tensión que se registra en el Cauca, en medio de un lento proceso de desabastecimiento en algunos productos, como gasolina, huevos, lácteos y cárnicos.

A lo anterior hay que sumarle los constantes hostigamientos a la Policía y al Ejército, como el sucedido en la noche del pasado miércoles, cuando siete soldados fueron emboscados por un grupo al margen de la ley cuando se movilizaban en un camión NPR por una vía rural del municipio de Buenos Aires, al norte del departamento.

Entonces, tras al anunció del presidente Iván Duque de mantenerse en no atender la exigencia de los nativos y campesinos mientras existan las vías de hecho, las reacciones no se hicieron esperar, así como la radicalización de las partes, luego que el mandatario cancelara su visita al Cauca el pasado lunes festivo, como confirmaron integrantes de la Fuerza Pública.

“No podemos, en este momento, agregarle a esta situación -que esperamos concluya rápidamente con el levantamiento de las vías de hecho y la materialización de esta hoja de ruta con el Plan de Desarrollo-, ingredientes de carácter político”, afirmó el jueves el Presidente.

Paso seguido, el mandatario afirmó que en medio de las jornadas de protesta están delinquiendo los grupos armados, quienes “aprovechan el caos de estas situaciones para atacar a la fuerza pública, como sucedió con el patrullero de la Policía e integrante del Escuadrón Móvil Antidisturbios, Boris Alexander Benítez”.

Lo que dice la minga

Terminada la declaración del jefe de Estado, en esta zona del país estallaron las reacciones, en especial de los líderes indígenas, quienes citaron a los medios de comunicación en Popayán y Cali para dejar claro que ellos, junto con los labriegos, no cederán en sus exigencias.

“Si los empresarios patojos dicen que aguantan un mes para que Duque no venga, nosotros podemos aguantar tres meses hasta que el presidente llegue a El Pital para el debate, sencillo”, gritó un nativo a la salida del Cric.

En resumen esa es la postura de los nativos, quienes anunciaron además que instarán a todas la organizaciones sindicales, estudiantiles, campesinas y populares de Colombia para adelantar la fecha del gran paro nacional, el cual está previsto para el próximo 25 de abril.

“La minga se fortalece, avanza en la lucha para proteger los derechos fundamentales de los colombianos, el paro se amplía en todos los departamentos del país, la invitación es que todos, los afro, los campesinos, los transportadores, los estudiantes, los obreros, los profesionales salgamos a marchar para hacerle un debate a este gobierno por sus nefastas políticas, no vamos desbloquear y es El Pital el sitio donde deber llegar Iván Duque para la discusión con los 25.000 mingueros”, manifestó Giovanny Yule, al confirmar que aumentarán los puntos de bloqueo en la Panamericana.

Mientras esto sucede, en la ciudad se vive un panorama de desabastecimiento, como en el caso de la gasolina, donde la gente realiza largas colas para tanquear sus vehículos en las dos o tres estaciones que están funcionando de las 26 que hay en la capital del Cauca. En Piendamó y Timbío ya no hay combustible.

En algunas distribuidoras de huevos el panorama es igual, así como en algunos almacenes de cadena, donde las estanterías permanecen vacías, al igual que los refrigeradores de las carnicerías. Los pañales para bebé dejan de circular y los que aún se venden, sus precios están elevados hasta en $3000.

Esa misma situación sucede con el servicio de transporte informal, ‘mototaxis’, quienes están cobrando hasta 5000 pesos por una carrera desde los barrios periféricos hasta el Centro Histórico. Normalmente este servicio tiene un valor de $2000.

Trasladarse a Cali, en vehículos particulares para este fin por parte de particulares, ya tiene un costo que alcanza los $100.000 y toma hasta 24 horas realizar este desplazamiento. El anuncio de este servicio se hace a través de las redes sociales.

A pesar de que en las cinco plazas de mercado de la capital del Cauca hay todos los productos agrícolas, ya se conocen denuncias de especulación en los precios, los cuales se elevan entre $1000 y $2000.

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