Rechazo e indignación causó en el departamento del Cauca, el asesinato de una niña indígena del pueblo MISAK luego de la denuncia que se formuló desde el resguardo indígena de Guambia en el municipio de Silvia.
El director regional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en el Cauca, James Ney Ruiz Gómez, condenó este asesinato de Juliana Chirimuscay Velasco al parecer por dos individuos que inicialmente la sacaron de una fiesta y más tarde fue víctima de violencia sexual. Al rechazar este hecho, Ruiz Gómez, informó que el centro zonal indígena de Bienestar Familiar está coordinando con las autoridades tradicionales y la comisaría de familia en Silvia, el apoyo y asistencia psicosocial para la familia de la adolescente asesinada en la vereda Ñimbe, resguardo de Guambia.
Por su parte, el alcalde de Silvia, José Gustavo Cuene Correa, repudió este grave hecho de violencia y pidió a las autoridades competentes que se investigue y se castigue a los responsables. El cabildo indígena del pueblo Misak también se pronunció contra el asesinato de la menor y anuncio acciones para evitar que casos de esa naturaleza se repitan en su territorio.
El gobierno departamental a través de la secretaria de la mujer del Cauca, Elvia Rocío Cuenca, habló de coordinar acciones que permitan esclarecer los hechos ocurridos en esa parte del oriente del Cauca.
Finalmente, el consejo regional indígena, CRIC emitió un comunicado donde condena y lamenta esa clase de acciones violentas y dice que “este infanticidio se configura como un caso extremadamente grave de violencia contra la mujer y los derechos de la niñez que atenta contra los máximos valores de la vida y la integridad humana afectando el marco internacional de los derechos humanos”.