Luego de que el Gobierno francés se uniera a otros 56 estados que mediante una ley prohíben el castigo físico en los niños, Juliana Pungilupi directora nacional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, hizo un llamado urgente frente a la necesidad de generar un consenso para eliminar el castigo físico y humillante, y los tratos crueles y degradantes como prácticas de crianza.
Según el ICBF, actualmente en el país se registran 303,8 casos de violencia intrafamiliar, interpersonal y sexual por cada 100.000 habitantes, pues el 60% de los padres de familia consideran que el castigo físico es un método útil de educación, una conducta que se debe eliminar.
Pungilupi afirma que existen estudios que evidencian que los niños criados con violencia son más propensos a tener problemas de consumo de sustancias psicoactivas, baja autoestima, a ser más violentos e incurrir en comportamientos antisociales
A propósito, la directora aseguró que con la Alianza Nacional contra la Violencia hacia Niñas, Niños y Adolescentes que se va a lanzar lo que se busca precisamente es eliminar todas las formas de castigo físico.