Un niño de diez años se salvó milagrosamente del accidente que se registró este domingo en el occidente de la capital del Cauca. Se trata de Juan David Astaíza, quien residía con su familia en la vivienda sobre la que cayó una avioneta que se dirigía a López de Micay.
Tras la emergencia que deja siete personas fallecidas y dos con serias lesiones, el pequeño fue trasladado al Hospital Universitario San José, en Popayán, donde un chequeo médico confirmó que resultó ileso.
Andrea Bastidas, residente del barrio Junín Bajo y amiga de la familia de Juan David relató los primeros instantes del accidente en medio de una entrevista concedida al portal TuBarco Noticias. Ella misma asegura que no comprende como el menor logró salir con vida del lugar.
“El niño estaba con su mamá. Ella salió unos segundos y el papá, que es guarda de seguridad, había salido solo unos minutos antes a trabajar. Son una familia muy humilde, muy trabajadores”, dijo la mujer.
Agregó que ella y su familia departían en la casa vecina cuando “escuchamos el estruendo de la caída y luego el niño salió desesperado. Lo que hice fue cogerlo y traerlo hasta acá, alejarlo de la casa. Estaba descontrolado y llorando, lógicamente”.
Resaltó que “además de ser vecinos, somos muy amigos. Conocemos al niño prácticamente desde que era un bebé”.
Noralba Imbachí que también presenció el accidente aéreo confirmó esta versión y aseguró que la tragedia pudo tener mayores proporciones.
“El niño que estaba en la casa salió gritando que se le caía el techo de la casa, por eso él se salvó de morir, entonces entre todos salimos ayudar a las personas que se quejaban”, indicó.
Afirmó además que la comunidad acudió masivamente para rescatar a las víctimas “pero no teníamos como las herramientas a mano para cortar hierros retorcidos que las aprisionaban”.
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