Después de 15 meses de mandato, el presidente Iván Duque estrenó en el canal institucional su programa de televisión Conéctate con Duque, en el que responde preguntas de la comunidad y rinde cuentas.
No parece casualidad que este espacio se haya estrenado precisamente esta semana, cuando su gobierno se prepara para hacer frente al paro convocado por las centrales obreras, los estudiantes, los indígenas, campesinos y pensionados, este próximo jueves 21 de octubre, contra sus políticas.
En los últimos días, el presidente ha dado entrevistas a varios medios de comunicación, al igual que algunos de los ministros de las carteras más relacionadas con la protesta, como la de educación, María Victoria Ángulo; la de trabajo, Alicía Arango, e Interior, Nancy Patricia Gutiérrez.
Este esfuerzo por comunicar mejor los esfuerzos de su Gobierno hace parte de la estrategia que ha puesto en marcha el presidente para contrarrestar las críticas que se le vienen haciendo por temas como las reformas laboral y pensional (sobre las cuales ya ha aclarado que no las va a presentar al menos este año) y la falta de recursos para las universidades públicas.
Ese es el lado político, pero en el tema de seguridad también son varias las medidas con las que se viene preparando el Gobierno.
La más importante es la expedición de un decreto (que hasta ahora no se ha firmado) en el cual se autoriza a alcaldes y gobernadores para decretar toques de queda, restringir la circulación de personas en el espacio público y prohibir el porte de armas, así como la venta y consumo de bebidas alcohólicas, si consideran que hay una situación de orden público que lo amerite.
La preocupación que existe, tal como lo han reconocido sectores cercanos al Gobierno, es que se desate una ola de violencia como las de Chile, Bolivia o Ecuador, donde se destruyeron estaciones de metro y fueron quemados edificios públicos.
Repetidamente, el presidente Duque ha manifestado que respeta el derecho a la protesta, pero no permitirá el vandalismo ni la destrucción de lo público. Todos sus ministros y los alcaldes de las principales ciudades del país han hecho eco de estas afirmaciones.
El Gobierno también decretó el cierre de pasos fronterizos tanto terrestres como fluviales desde las 00:00 horas del 21 de noviembre y hasta cumplidas las 24 horas del mismo día. El ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, negó que se haya dado la orden de militarizar a Bogotá, aunque en redes sociales circulan muchas imágenes de soldados patrullando diferentes lugares de la ciudad.
“No es cierto que el Gobierno haya ordenado la militarización de Bogotá o de alguna otra ciudad del país. En Bogotá, por solicitud de las autoridades locales durante un consejo de seguridad se acordó el acompañamiento de miembros de la Brigada 13 a los patrullajes de la Policía hasta el miércoles 20 de noviembre”, manifestó el ministro Trujillo.
Lo que sí se ordenó es el acuartelamiento en primer grado de toda la Fuerza Pública, lo que significa que se suspenden los permisos o vacaciones con el fin de que todos los miembros estén disponibles para custodiar las marchas en todo el territorio nacional.
Los alcaldes de las principales ciudades del país también vienen preparándose para que las marchas se desarrollen de manera correcta e invitaron a los manifestantes a congregarse en paz.
“Quien marche, que además tiene todo el derecho, que lo haga sin violencia”, expresó Federico Gutiérrez en su cuenta de Twitter.