El histórico juicio político contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comienza este martes en el Senado, con la división partidista que caracteriza su mandato: mientras la oposición demócrata lucha por apartarlo del cargo, los republicanos que controlan la Cámara Alta buscan una rápida absolución.
Cuatro meses después de que explotó el escándalo ucraniano que lastró el final del gobierno de Trump, cuando faltan 10 meses para las elecciones presidenciales, los 100 senadores se reunirán en el Congreso para el juicio que comenzará a las 13H00 hora local y que probablemente concluya con la absolución del mandatario.
Los senadores -que juraron la semana pasada para ser jurados en el proceso- deben decidir sobre los cargos que la Cámara de Representantes le imputó a Trump el mes pasado: abuso de poder y obstrucción al Congreso.
Según la acusación, Trump intentó presionar a Ucrania para que interfiriera en las elecciones de 2020 para ayudarlo, sugiriendo a su homólogo de Kiev, Volodimir Zelenski, que investigara los negocios del hijo de Joe Biden, quien podría ser su rival demócrata en las presidenciales.
Después, según los opositores, obstruyó el trabajo de la investigación en el Congreso al negarse a que sus principales asesores testificaran.
Trump se convertirá en el tercer presidente en la historia del país en ser juzgado por el Senado, después de Andrew Johnson en 1868 y de Bill Clinton en 1999.
Una veta importante del escándalo es la llamada entre Trump y Zelenski el 25 de julio, durante la cual supuestamente el mandatario estadounidense lo presionó para que anunciara una investigación sobre Biden.
Los demócratas que controlan la Cámara Baja y que lideraron la investigación contra Trump lo acusan de haber manipulado a Ucrania al retener cerca de 400 millones de dólares en ayuda militar para un país que tiene un conflicto con rebeldes prorusos en el este de su territorio.