La comunidad del barrio San Francisco, en la carrera novena con calle primera, pleno centro de Popayán denuncia los perjuicios que ha traído la utilización de lo que antes fue la Institución Educativa Laura Valencia, como un centro de reclusión para presidiarios.
De acuerdo a los denunciantes, desde el pasado mes de diciembre se puso en funcionamiento una cárcel de carácter transitorio en el centro de Popayán, que sin embargo no es ni transitorio, porque ahora reúne a más de cien presidiarios, ni tampoco estratégico, porque afecta la convivencia y las actividades comerciales que se realizan en la zona.
La comunidad denuncia que, entre los delincuentes se encuentran asesinos, traficantes y violadores, situación que genera temor en los residentes del sector.
Afirman que, no hay suficientes miembros policiales resguardando el viejo Colegio Laura Valencia, y que hace algunos días se formó una reyerta en la cárcel. Situación que acrecentó la zozobra de los vecinos.
Los habitantes reclaman que el lugar que fue adecuado como cárcel, sea renovado estructuralmente para que funcione como Institución Educativa y preste servicios de formación académica de niños y jóvenes como antes.
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