A medida que la variante delta del covid-19 se propaga por el mundo, muchas personas quieren saber qué pueden hacer para mantenerse a salvo. Incluso se preguntan si deberían obtener más protección buscando una segunda o tercera dosis o combinando vacunas.
Al respecto, Leonardo Arregocés, director de Medicamentos y Tecnologías en Salud, explicó que hasta el momento la evidencia para tomar una decisión sobre una tercera dosis es limitada. “Tenemos una experiencia de vacunación covid-19 de 8 meses en el mundo y es muy pronto para saberlo. Lo que muestran los estudios preliminares es que tras una tercera dosis los anticuerpos suben rápidamente”, dijo.
Eso, sin embargo, no significa que la protección de las primeras vacunas sea insuficiente. Lo que indica es que están generando la memoria inmunológica necesaria. “Muestra que el sistema inmune aprendió a atacar el patógeno y por eso tiene una respuesta rápida cuando se enfrenta nuevamente a él”, aclaró.
En ese sentido, el director de Medicamentos y Tecnologías en Salud reiteró que la inmunidad con dos dosis podría durar hasta un año (dependiendo del grupo de edad y la persona) y que, al día de hoy, no hay evidencia sobre la necesidad de una tercera dosis para todos los vacunados. Sin embargo, reconoció que algunos grupos específicos sí podrían beneficiarse de ella, como los adultos mayores y aquellos que toman medicamentos o sufren de trastornos de inmunidad.
“Los estudios muestran que hay una asociación entre la edad y qué tan rápido bajan los anticuerpos. Las personas de edad pierden esa protección más rápido que los jóvenes. Lo mismo sucede con quienes han recibido trasplantes, tratamientos de cáncer o necesitan tratamientos de inmunosupresión”, afirmó.
Asimismo, recordó que los estudios científicos aún no tienen claro el nivel de anticuerpos que necesita un individuo para protegerse del covid-19, como sucede con otras enfermedades.
En el caso hipotético de que una tercera dosis fuera aplicada en Colombia, probablemente las personas de 60 años o más serían el primer grupo en recibirla. “Son quienes queremos proteger de la mejor forma para evitar picos de enfermedad severa y picos de muerte. ¿Cuándo empezar a vacunarlos? Es una respuesta más difícil. La evidencia apunta a que, entre más se separe la posible tercera dosis, habrá más ventajas. Todo indica que seis meses después de la última dosis tiene un beneficio mayor que si se aplica antes”, concluyó.