La labor investigativa realizada por fiscales de la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio, apoyados por funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y del Ejército Nacional, permitió identificar bienes que, al parecer, pretendía recuperar un hombre condenado por narcotráfico en la década de los noventa en Estados Unidos.
Es el caso de Jaime Quintero Carvajal, quien fue capturado en 1991 en Nueva York y sentenciado, inicialmente, a prisión perpetua por tráfico de estupefacientes. Dicha pena fue modificada en favor del procesado a 30 años de cárcel, de los cuales cumplió 26 años y quedó en libertad.
En 2017, esta persona regresó a Colombia y, supuestamente, inició varias gestiones para recuperar los activos ilícitos que en su momento le pertenecieron. En este caso, fueron identificados dos predios ubicados en Candelaria (Valle del Cauca), los cuales habría adquirido en los ochenta con dineros producto del tráfico trasnacional de estupefacientes.
Los indicios dan cuenta de que familiares de Quintero Carvajal, al parecer, recurrieron a maniobras ilegales y poderes adulterados para obtener cambios en la titularidad de las propiedades y dejar los bienes libres en el comercio. Esto ocurrió mientras el sentenciado narcotraficante permaneció privado de la libertad en Estados Unidos.
Labores de policía judicial pusieron en evidencia los terrenos, cuyo avalúo supera los 10.000 millones de pesos. La Sociedad de Activos Especiales (SAE) asumirá la administración de los mismos.
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