El Cauca fue objetivo de los grupos criminales atacando con explosivos y ráfagas de fusil estaciones de Policía y casas municipales, además de causar la muerte de un patrullero en Toribío.
Habiendo manifestado alto al fuego durante la temporada de Navidad y fin de año tanto el ELN como disidencias de las FARC, particularmente la Segunda Marquetalia, el Cauca vivió unas celebraciones de la natividad y el advenimiento del nuevo año bajo el terror de las tomas a las localidades, estaciones de Policía y localidades.
Además de Toribío, Guachené, Cajibío y El Bordo registraron hechos atentatorios contra el orden público el fin de año