El Gobierno Nacional espera que con las medidas que se tomaron en la reciente visita que realizó el presidente Iván Duque al departamento del Cauca, se pueda mejorar la protección de los indígenas de esa región del país.
La ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, afirmó que hay un compromiso de las autoridades de perseguir a las bandas criminales y de narcotráfico que delinquen en la zona, las cuales son las responsables de la masacre que cobró la vida de cinco personas en Tacueyó.
Pero para ello, la funcionaria insistió en que se debe permitir el ingreso de la Fuerza Pública a los territorios para brindar la seguridad que necesitan los indígenas.
“Es la solicitud que el Gobierno ha hecho a las autoridades indígenas de tiempo atrás. Llevamos cerca de seis meses insistiéndoles en la necesidad de trabajar de la mano entre la guardia indígena y la Fuerza Pública”, señaló.
El Gobierno también espera en que se permita la instalación de la denominada ‘carpa blanca’, un mecanismo propuesto por la Defensoría del Pueblo para garantizar la seguridad.
“El defensor del pueblo presentó la iniciativa de una carpa blanca, que es un mecanismo de concertación entre las autoridades indígenas y las Fuerzas Militares y de Policía; lamentablemente no se ha dado esa decisión para poder actuar conjuntamente”, añadió.
La ministra enfatizó: “No hay territorio vedado para las Fuerzas Militares; ellas tienen la competencia constitucional y legal para actuar en todo el territorio colombiano. Aquí se trata de salvaguardar la vida de los indígenas que están en peligro”.
Gutiérrez reiteró que por orden del presidente Iván Duque llegarán al Cauca cerca de 2.500 hombres de las Fuerzas Militares, que se encargarán de perseguir y combatir a grupos ilegales como el Dagoberto Ramos y el Jaime Martínez, que delinquen en la zona y están amenazando a los líderes indígenas de la región.
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