Los cultivos de hoja de coca aumentaron en Colombia en 2019 hasta las 212.000 hectáreas, mientras que la producción de cocaína alcanzó las 951 toneladas, unas cifras récord según estimaciones publicadas este jueves 5 de marzo por el Gobierno de EE.UU.
Las hectáreas cultivadas pasaron de 208.000 a 212.000, mientras que la producción de coca se disparó en un 8 %, de 879 toneladas a 951, lo que sitúa las estimaciones para 2019 en números récord tras una leve caída reportada el año anterior.
El cálculo anual sobre la producción de cocaína en Colombia fue elaborado por la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca (ONDCP, en inglés).
Ese ligero descenso en 2018 sirvió para que el Gobierno de Donald Trump dijese entonces que los cultivos de coca en Colombia estaban en fase de “estabilización” tras seis años consecutivos de subidas.
Trump se había mostrado muy crítico cuando llegó a la Casa Blanca con el Gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018) e incluso llegó a amenazar con “descertificar” a Colombia -su principal aliado en Latinoamérica– por incumplir sus compromisos internacionales contra el narcotráfico.
Donald Trump, sin embargo, ha mostrado una mayor sintonía con el actual presidente colombiano, Iván Duque, quien estuvo recientemente en la Casa Blanca.
Esa buena relación no le ha servido para evitar que Trump dijese durante un anterior visita de Duque en febrero que Colombia está atrasada en materia de erradicación de cultivos y que en la reunión de este lunes le presionase para que reanude la fumigación aérea con glifosato.
“Bueno, va a tener que hacer aspersión. Si no hace aspersión, no podrá deshacerse de ellos. Así que hay que hacer aspersión en relación con las drogas en Colombia”, afirmó el mandatario estadounidense.
Las fumigaciones aéreas fueron suspendidas en 2015 en Colombia, cuando el Gobierno de Santos acogió una advertencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que consideró ese herbicida como “probablemente cancerígeno”.
El Gobierno de Duque, sin embargo, tiene entre sus planes reiniciar el programa de fumigación tal y como reclama Estados Unidos.
La ONDCP publicó las cifras de 2019 al informar este jueves del diálogo entre Washington y Bogotá para “establecer un plan de acción conjunta bilateral de todo el Gobierno para reducir los altos niveles de cultivo y producción de cocaína en un 50 por ciento para fines de 2023”.
Entre las medidas que abordaron Colombia y Estados Unidos en las conversaciones estuvo la aspersión aérea.
“Un eje central del diálogo fue expandir los resultados del programa integrado de erradicación de coca de Colombia al garantizar el uso completo de todas las herramientas disponibles, incluida la erradicación manual, el desarrollo alternativo y un componente de erradicación aérea liderado por Colombia”, apuntó la Casa Blanca.