La locura se volvió a desatar en los escenarios deportivos de Colombia. No son hechos positivos, ni mucho menos que generen alegría en los terrenos de juego. Cortuluá recibió al Deportivo Cali, en un partido con miras de escapar del fondo de la tabla, y que los tulueños debían salir también de la apretada zona de descenso.
Sin duda alguna, la mecha estaba más que prendida por las decisiones de los directivos del Deportivo Cali en mantener por lo menos por una fecha más a Mayer Candelo en el banquillo del conjunto azucarero. La afición no aprobó la continuidad de su timonel, mientras que el presidente, Luis Fernando Mena dictaminó que Mayer estaría en prueba en su próximo partido.
Nadie quería perder por las realidades que ambas escuadras viven. En el caso del Deportivo Cali, no levanta cabeza en una Liga BetPlay 2022-II, y esto causó un volcán de ira para la afición. La locura se desató, y los seguidores del Cali que fueron al Doce de Octubre entraron al campo de juego a falta de diez minutos para finalizar el encuentro, uno que el Cortuluá vencía 2-0 a su rival.
Los hinchas fueron a buscar a los referentes, a Teófilo Gutiérrez y a Mayer Andrés Candelo a quienes agredieron. Ante esta situación, el árbitro central, decidió culminar el partido a falta de diez minutos. Esta decisión le puede acarrear sanciones al Cortuluá, pese a que la invasión al campo de juego se dio por seguidores del conjunto visitante, pues el recinto deportivo del cuadro local debe ofrecer seguridad en cada juego.
Según el reglamento, ¿a qué se podrían exponer?
Así las cosas, el reglamento dice en su artículo 83 sobre las infracciones sancionables por retirada o renuncia, “con multa de 20 salarios legales mínimos vigentes al momento de la infracción y derrota por retirada o renuncia, las siguientes”, y en su octavo punto mencionan, “si por actuación de los dirigentes de un club, selección municipal o departamental o por un factor del cual es responsable el club u organizador del encuentro, un partido no puede disputarse o se termina anticipadamente por disposición del árbitro”, por lo anterior, le podría caer una sanción económica, si así se demuestra.
A su vez, ya en el tema del comportamiento de los espectadores, el reglamento se guía en su artículo 84, en donde dice claramente que, “los clubes serán responsables de la conducta impropia de los espectadores, de conformidad con el grado de culpabilidad que se logre establecer”. Y marcan que el tema no solo pasa por el anfitrión, pues, “los clubes que hagan las veces de visitante serán responsables de la conducta impropia de los espectadores considerados como sus seguidores, de conformidad con el grado de culpabilidad que se logre establecer”.
Lo siguiente, detallan qué sucede cuando hay este tipo de comportamiento en temas de sanciones, “la conducta impropia de los espectadores que genere desordenes antes, durante o después de un partido, en el estadio, dará lugar a la sanción del club consistente en amonestación o a la suspensión de la plaza de una (1) a tres (3) fechas”.
También mencionan, “en caso de suspensión al club respectivo se le impondrá multa de ocho (8) a diez (10) salarios mínimos mensuales legales vigentes al momento de la infracción. Si como consecuencia de la conducta anterior se derivare daño a las instalaciones o las personas, la sanción será de dos (2) a cuatro (4) fechas de suspensión y multa de diez (10) a doce (12) salarios mínimos mensuales legales vigentes”.
En los momentos que hay invasiones, como en este caso, “Cuando el público invada la cancha se sancionará al club local con suspensión de la plaza de una (1) a tres (3) fechas. Si como consecuencia de la invasión se retardare o impidiere el normal desarrollo del partido, la suspensión será de dos (2) a cuatro (4) fechas”. Finalmente, dicen, “Incurrirá el club en la sanción anterior en caso de que el público agrediere a los árbitros, directivos, personal integrante de los equipos o autoridades, antes, durante o después del partido”.
En otro caso de invasión a escenarios deportivos, como lo fue el capítulo en el clásico costeño, un hincha de Unión Magdalena creó todo el problema entre las aficiones locales y del Junior de Barranquilla. El ciclón fue sancionado perdiendo los puntos, una multa de 45 millones de pesos, y la plaza fue sancionada por diez fechas. En Tuluá, que hubo agresiones a Mayer Candelo y Teófilo Gutiérrez, quedará en expectativa cuál será el dictamen de la comisión disciplinaria.
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